OBJETOS PARA LA ENSEÑANZA PRIMARIA

Presentamos “Objetos para la enseñanza primaria”, disertación leída en la 16º sesión del Congreso Pedagógico Internacional de Buenos Aires, realizado en 1882 y publicada el mismo año. La conferencia estuvo a cargo del Dr. Carlos María de Pena, delegado de la Sociedad Amigos de la Educación Popular de Montevideo.

Carlos María de Pena nació en el Departamento de Durazno, República Oriental del Uruguay en 1852. Fue embajador, Ministro de Hacienda, de Fomento y Plenipotenciario ante los Estados Unidos y docente universitario, a la vez que tuvo activa participación en el Club Universitario, en la Sociedad de Amigos de la Educación Popular y en el Ateneo de Montevideo. Murió en los Estados Unidos en 1918 mientras se desempañaba como embajador.

Aprender con las cosas que se quieren enseñar

“1º El estudio de las cosas debe hacerse en las cosas mismas: 2º cuando esto no sea posible, ni aún con el auxilio de instrumento adecuados, recurrirá el maestro á aquellas representaciones que más se acerquen al estado y condiciones en que se ofrecen naturalmente los objetos. a). Tratándose de séres corpóreos, si faltasen los objetos mismos que han de estudiarse, deberán preferirse las representaciones plásticas: b). Cuando éstas faltasen pueden usarse láminas ó grabados: c). Y, en último término, faltando los medios indicados, puede recurrirse á las descripciones de objetos, cuidando de que estén al alcance del alumno.”

Manos a la obra

“El Congreso Pedagójico en la sesión 22º sancionó el Proyecto de Resolución, tal como fué formulado por el autor de esta disertación”

Si la ciencia es el conocimiento organizado y es necesaria en todas las esferas de la vida, interesa su posesión a todo el género humano y es la escuela la responsable de educar e instruir aunque no es el único organismo de la sociedad que alcanza los mismos resultados. La educación tanto como la instrucción se inician en el hogar, se “ensanchan” en la escuela y “se complementan á cada instante en la vida social”.

La materia de la instrucción es la ciencia y el propósito de la enseñanza es que el alumno adquiera la mayor cantidad de conocimientos nuevos sobre la base de los anteriores y el objeto del conocimiento es la verdad.

Son las nociones que el alumno adquirió con esfuerzo y aplicado a los objetos de “una ciencia dada” las que se conservan por más tiempo y las que mayor utilidad tienen para las personas.

Decisiones que hay que tomar

“... toda lección dada á uno ó varios niños debiera constar de tres partes: explicación (por el maestro), recitación de memoria de lo explicado, práctica ó ejercicio de preguntas según los casos”

Es un profundo error creer que se puede empezar por un concepto arbitrario y que el papel del maestro es “decir todo lo que sabe ... y aún lo que no sabe”, que la mente del alumno es un recipiente vació o como la cera o el mármol, y “que el artista pone su sello en la cera blanda; el escultor pule y anima el mármol”

Tampoco es un “lago de aguas estancadas ó muertas donde se reflejan como en un cristal las imágenes y los símbolos de las cosas que pasan y repasan borrándose las unas a las otras ó desvaneciéndose como sombras fugitivas”.

Pensar y actuar así es desconocer la naturaleza de la mente infantil, considerarla “como un pergamino que debe ser escrito, raspado y vuelto á escribir por el maestro, y ha sido después tan cuidadosamente enrollado y arrugado que es casi imposible para el que le lleva dentro, darse cuenta de las embrolladas escrituras que otros trazaron y cuya clave jamás obtuvo el dueño de tan estraño palimpsesto”

Cambiar el concepto de instrucción y la manera de instruir es hacer” que el alumno adquiera por sí mismo la verdad, ayudado por el maestro – partero del espíritu, según el profundo pensamiento de Sócrates.

Los nuevos postulados

“... la pedagogía rutinera de la vieja escuela no exige que el maestro presente al niño el objeto mismo en que ha de recaer la atención de la inteligencia. Ha preferido presentarle el símbolo de nuestras abstracciones; desea incrustarle en la mente la síntesis de nuestras generalizaciones más estensas”

Hasta hoy, se ha creído que la forma oral de la enseñanza puede – y lo hace - reemplazar a los objetos de que se trata. Hay quienes confunden la denominación con los propios objetos y desconocen la naturaleza de la mente infantil y de los métodos de enseñanza que esta requiere.

Las nuevas propuestas de la pedagogía científica en cambio, proponen que la enseñanza debe ajustarse a los modos de conocer de las facultades de los niños y en esa dirección las investigaciones dan cuenta de la importancia del acercamiento a los objetos que la naturales encierra, empezando por al intuición, siguiendo por la aplicación de las facultades perceptivas para llegar a la inducción, a las generalizaciones y finalmente a las abstracciones. Sin los objetos, la enseñanza se transforma en el mundo de lo imaginario, resultante de una instrucción puramente teórica.

Nada más importante que la presencia del objeto

“Cuando á Isaac Newton se le dijo que era superior á los demás hombres, repuso con sublime modestia: No hay más diferencia que esta; me he tomado el trabajo de ver las cosas yo mismo y he tenido la heroica paciencia de relevarlas como son. Eso es todo”

Muchos de los errores humanos y de las preocupaciones persisten por falta de contemplación, por el vicio de no sentirse tentados a investigar, porque al no observar, simplemente se opina.

Si el maestro, algunas veces no cuenta con objetos, estos pueden ser proporcionados por los alumnos. Cuando esto no fuera posible, habrá que recurrir a imitaciones o representaciones plásticas. Por ejemplo, la geografía enseñada sobre mapas es un gran progreso sobre la geografía enseñada sobre preguntas y respuestas, que se transforma sólo “en nomenclatura estéril y fatigosa”

Los caminos alternativos

“No pudiendo el maestro á cada paso explicar todo al alumno se recurre en la vieja escuela á los libros y entre éstos a los llamados de testo”

La pedagogía antigua entendía que instruir es comunicar, imprimir, grabar en la memoria. Los textos aprendidos de memoria “contiene una subversión completa de todas las leyes de la enseñanza” ya que no consideran que los niños y también los adultos, sólo retienen lo que recibieron con cariño y lo que aprendieron por su propio esfuerzo. La escuela rutinaria, la que sólo usa el libro, condena al fracaso ya que no da cuenta de las manifestaciones y exigencias de la vida moderna transformándose en “un alambique de las definiciones, por medio de fórmulas vacías y del símbolo estéril de las abstracciones sin sentido”

 

Ubicación: Este libro puede consultarse en la Sala Americana – SA 37 – 12 – (bajo el título de varios) 

 

Material digitalizado Ver material digitalizado: “Objetos para la enseñanza primaria”

 

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