Hallazgos

El objetivo de esta sección es dar a conocer piezas de valor histórico que constituyen el fondo patrimonial de la BNM a la vez que una invitación a consultarlas.
No sólo se trata de encontrar el texto que ha quedado descansando, a la espera de una nueva consulta. También de regresar al que alguna vez ya fue interpelado a la luz de nuevas lecturas, otras preguntas, renovadas interpretaciones.

 

Materializar una necesidad

“La enseñanza industrial en el país viene a dar solución integral a un aspecto de la educación pública casi completamente descuidada por nuestros gobernantes (…) Los prejuicios por los títulos académicos han llevado a nuestra juventud por sendas equivocadas quedando las industrias desposeídas del concurso de los técnicos, siendo que tanto necesitan de su eficiencia y contralor”

Hoy presentamos “Proyecto del Consejo Nacional de Educación Industrial” elaborado en 1935, dirigido al Presidente de la república Agustín P. Justo, impreso en los Talleres Gráficos Pila de Buenos Aires. El ejemplar está dedicado por el Prof. Dr. Carlos Sobiesky, Presidente de la Comisión Pro C. N. D. E. I., fundador de varios institutos industriales en América y Europa, poseedor de varios títulos universitarios y miembro de las Academias de Italia, Alemania, Francia y Suiza.

 

La génesis

“Existe una clase social que dentro del ambiente general del país no encuentra adonde orientar sus aptitudes, ya sea por carecer de medios económicos o por encontrarse huérfanos de todo apoyo colectivo”

El país requiere prepara a los jóvenes para que se incorporen a las industrias y para ello los poderes públicos deben involucrarse con esa necesidad.
Por otra parte, se incrementa la cantidad de padres que inducen a sus hijos a elegir carreras técnico profesionales, pero, sólo ingresa a la escuela Otto Krause el 20 % de los aspirantes, el resto,”queda en la calle a engrosar la caravana de jóvenes desorientados tan propensos a extraviarse en la senda de la vida”
Para dar una respuesta a esta situación, se conformó una comisión que sesionó por primera vez el 15 de octubre de 1934 en la sede del diario La Razón, a la vez que se solicitó a los partidos políticos que incluyan este tema en sus plataformas, a la prensa que lo difunda, y al pueblo en general que “se sume a esta lucha por un ideal de beneficio colectivo”

 

El carácter de la enseñanza industrial

“La enseñanza industrial se imparte en la Argentina en más de 100 establecimientos de distintas categorías y dependencias; no hay uniformidad en los planes, no existe correlación en los estudios, y ese estado de las cosas hace que se malgaste dinero y se esterilicen esfuerzos”

esta enseñanza, que es amplia, costosa y de gran importancia para el porvenir del país, necesita una ley similar a la de la enseñanza primaria, y dado que ninguno de los ministerios está capacitado para gobernar un organismo tan complejo” requiere de la participación de las organizaciones industriales y obreras y de la creación de un Consejo nacional de Educación Industrial.
En la reunión fundacional se designó una comisión integrada por el Ministro de Relaciones Exteriores y Culto, Dr. Carlos Saavedra Lamas, el Arzobispo de Buenos Aires, diputados, senadores, militares y ciudadanos destacados, que entrevistarían al Presidente de la Nación para interesarlo en el proyecto. La cita se produjo el 24 de noviembre de 1934.

 

Las repercusiones

“Un numeroso grupo de profesores, encabezado por diversas personalidades pertenecientes a los círculos más representativos, ha puesto en manos del presidente de la República un proyecto de capital interés. Tiende sobre todo, a fomentar la enseñanza de las materias industriales en todo el país, dándoles el rango que debe corresponderles en la hora actual y tratando de unificarlas en forma conveniente para el porvenir de los estudiantes (La Razón; 27/01/35”

La prensa se hizo eco de este hecho y en los días sucesivos a la ebntrevista con el Presidente de la Nación, se publicaron notas en todos los diarios al tiempo que se avanzaba con el esquema de organización del Consejo, la tarea de unificación de establecimientos, y la revisión de los planes de estudios.
El proyecto que se formuló, contempló, además de la conformación del Consejo, su autonomía económica y la organización de los establecimientos. Revisaba el tipo de escuela an la que se impartiría la enseñanza industrial, especificando incumbencias tanto para las escuela politécnicas, las industriales y las normales profesionales. También dedicó espacio a analizar el funcionamiento de las escuelas profesionales, las elementales, las cooperativas y las complementarias para obreros.

Ana Diamant

Este libro puede consultarse en la Sala Americana

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