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La Biblioteca Nacional de Maestros ya ha integrado a sus espacios digitales un Banco de imágenes, que está formado por imágenes digitalizadas de libros que pertenecen a sus colecciones históricas o su Tesoro,  en esta oportunidad: El Lector Sud americano. El material se encuentra disponible en la página web de la BNM para su uso áulico o para su utilización en otras actividades de investigación siempre que se mencione el origen de su procedencia. Para su mejor difusión, hemos decidido informar mensualmente de las nuevas incorporaciones.

En esta oportunidad se ha incorporado una serie de imágenes correspondientes a la obra: El Lector Sud americano, Libro 1, por Rafael Fragueiro y editado por Ángel Estrada y Cía, Buenos Aires, 1909.  Se trata de una obra que contiene 74 lecturas con bellas ilustraciones, algunos de los títulos son: La verdad, Paciencia y constancia, , Patria, Alfarería, El león, Las virtudes teologales, , La abuelita, El trabajo, Enrique el lustrabotas, Vespucio,  Solís y Magallanes, Actos de bondad, Castigo del egoísta, La balanza, Navidad, El hijo ingrato, El pleito y Fin de año entre otras lecturas.

 

Imagen de la tapa del  libro: El lector Sud americano.

 

Ilustración de la Lectura LVIII: Desobediencia.

 

Ilustración de la Lectura LXVI: Navidad.

 

La obra completa está disponible dentro de las Lecturas Escolares en la Biblioteca Digital de la BNM. Así también en el Banco de imágenes se pueden encontrar todas las ilustraciones con la posibilidad de imprimirlas y de enviarlas como postales virtuales.

El Lector Sud americano forma parte de la línea de libros que correspondieron a los cursos graduales de lectura como El Lector Americano de Abelardo Nuñez y Lecturas Prácticas de Jost y Humbert. El Lector Sud americano del cual se comparten las imágenes datan del año 1909 y la obra se utilizó en las aulas hasta 1918.

 

Ilustración de la Lectura XIII: Paciencia y constancia.

Ilustración de la Lectura XX: El canario.

Ilustración de la Lectura LXXIV: Fin de año.

 

A modo de ejemplo compartimos con los lectores la lectura LXXIV en la página 142, que da cierre al libro.

Fin de año

“Justamente el mismo día de la distribución de premios en su colegio, el 15 de Diciembre, es el día del santo de Luisito.

Cumple ocho años. Sus padres y sus parientes le han regalado una gran cantidad de juguetes y dulces.

Pero Luisito está más ufano con el premio de lectura que ha conquistado a fuerza de estudio y aplicación, que con la multitud de regalos que le rodea.

A la noche se reúnen a comer en su casa los parientes y varios amiguitos para festejarle, y él da gracias a Dios por tanta felicidad, y desborda de alegría.

Los padres hacen lo mismo; están radiantes, contentísimos de tener un hijo como Luisito, tan bueno y aplicado, y se les ensancha el alma al ver que no ha defraudado ni sus esperanzas ni sus sacrificios.

En la comida, el padrino de Luisito, un viejo militar que ha servido a la patria con lealtad, le pregunta, orgulloso con el triunfo de su ahijado:

– Conque, un premio, eh? Así me gusta! La escuela es el campo de batalla de los niños. En ella también se lucha por la patria. ¿Y en qué ganaste el premio, hijo mío?

– En la lectura – respondió Luisito, ruborizado con aquel testimonio público.

– Eso quiere decir que te debes haber aplicado mucho: enséñame el premio.

Luisito alcánzale la medalla que ha ganado, y el viejo militar se levanta conmovido y exclama:

-Ah! esta medalla tuya me recuerda la primera que yo gané sobre los campos de batalla, porque nunca gané ninguna en el colegio. No tuve nunca esa dicha; también en mis tiempos se pensaba más en pelear que en estudiar. Aquí la llevo sobre el pecho; sobre él debes colocar también la tuya, y no olvidarte que representa este premio ganado hoy, un compromiso moral de seguir venciendo en tu clase, todos los años.

La comida en el honor de Luisito, después de esto, terminó animada por los agasajos y los elogios.

Por cierto que Luisito tuvo un buen fin de año: que todos los que hayan estudiado en el Lector Sud-Americano lo tengan igual.”

 

Ilustración de la Lectura XXVI: El reloj y el cuadrante.

Ilustración de la Lectura XXVIII: Guau! Guau!

Ilustración de la Lectura XLVII: Enrique el lustrabotas.

 

Actividades para el aula

Para los más chicos estas imágenes pueden ser impresas, ya que tienen muy buena calidad, y se pueden usar para ilustrar carteleras, colorearlas, armar tarjetas y también armar un juego de memoria.

Otra propuesta es trabajar con las lecturas y tomar imágenes al azar para generar nuevos relatos creados por los chicos donde puedan integrar más de una ilustración. Con la finalidad de armar un concurso como en el que participó Luisito pero en este caso de narración en lugar de lectura, donde participen todos los niños con sus originales producciones.

Por otra parte se puede trabajar con las lecturas en forma grupal y en voz alta para luego compartir un momento rico en el debate y la reflexión.

 

Ilustración de la Lectura XLIX: Jaula abierta.

 

Ilustración de la Lectura LXXI: La Chacra.

 

Ilustración de la Lectura XLV: La pesca.

 

Fuente disponible:

– Fragueiro, Rafael. El lector sud-americano. Libro primero: nuevo curso gradual de lecturas compilado para uso de las escuelas primarias. Buenos Aires, Angel Estrada, 1909. Disponible solo para investigadores en la Biblioteca Nacional de Maestros.

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