El miércoles 18 se desarrolló una actividad dirigida a los responsables de las bibliotecas comunitarias que se encuadran en el Programa “Bibliotecas para armar”, del Gobierno de la Ciudad. La pregunta inicial que disparó la charla, fue retomada de un artículo de Michèle Petit, que se titulaba: ¿cómo pueden contribuir las bibliotecas y la lectura a luchar contra la exclusión?
La biblioteca apareció entonces, en su dimensión de lugar para el conocimiento, para el sentido crítico, para la construcción subjetiva, para el ejercicio de ciudadanía.
Fueron circulando entre las manos de los participantes libros álbumes, libros de humor, libros de ciencias, de poesías, entre otros. El espacio fue adquiriendo entonces texturas, olores e infinidad de colores.
A lo largo de la charla, intentamos sumergirnos en el mundo de los adolescentes y los modos posibles de acercarlos a la biblioteca, desde actividades abiertas no ligadas estrictamente a la lectura, abriendo canales de participación, convocando sus intereses en propuestas en los espacios colectivos de la comunidad (plazas, esquinas,…); ambientando los lugares de lectura; atrapando sus intereses de las maneras menos estructuradas en las que ellos puedan sentirse como claros destinatarios.
El encuentro se nutrió con experiencias de los participantes y el intercambio resultó muy interesante.
Finalmente, los participantes recorrieron las instalaciones de la Biblioteca en una visita guiada que cimentó un camino de articulación entre las distintas instituciones.
Adriana Redondo