Historia y bibliotecas: Biblioteca Nacional de Honduras

Honduras fue territorio donde habitaron pueblos originarios de destacadas culturas como la olmeca, tolteca y maya. Toda esta riqueza y diversidad cultural quedó grabada a través de los siglos en el pueblo hondureño, su vida y sus costumbres. En 1821 Honduras, Guatemala, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica y Chiapas (México), a través de una junta conformada por criollos ilustrados, religiosos y las mismas autoridades coloniales, firmaron el Acta de Independencia de América Central y declararon su independencia de España. Luego, en 1838 Honduras se independizó de América Central iniciando su proceso de organización y desarrollo nacional.

Como parte de dicho proceso, en 1880 se creó la Biblioteca Nacional de Honduras. En el documento de su creación se designó como director al presbítero Antonio Ramón Vallejo, se fijó su presupuesto, y se estableció que funcionaría en uno de los edificios de la Universidad de Honduras.

La colección original se conformó de la siguiente manera: los fondos de la Biblioteca de la Universidad, la donación del entonces Presidente de la Nación, Marco Aurelio Soto y de otras personalidades destacadas de la época que también contribuyeron con sus valiosas bibliotecas particulares, donaciones de obras del Ministerio de Gobierno, la donación de documentos de la Universidad de Chile y Montevideo, y la compra de ejemplares de autores españoles.

A comienzos del siglo XX la institución atravesó una de sus mejores etapas. Publicó el primer número de la Revista del Archivo y Bibliotecas Nacionales de Honduras, y se comenzó a construir el nuevo edificio diseñado específicamente, el cual se inauguró el 1º de marzo de 1906. A través de los años sucesivos se continuaron enriqueciendo y actualizando los fondos y ampliando los servicios al público. Se estableció también un sistema de bibliotecas públicas en las cabeceras departamentales y municipales de todo el país “… con la finalidad de fortalecer el acceso a los libros… Porque el libro es uno de los mejores instrumentos de cultura”, convirtiéndose la Biblioteca Nacional en la encargada de organizar, desarrollar y ampliar dicho sistema.

En diciembre de 1998 la Biblioteca de Honduras se trasladó al prestigioso edificio que hoy ocupa, la antigua Real Casa de Rescates o Casa de la Tipografía Nacional. El 13 de enero del 2009, en un acto público se le dio el nombre de Biblioteca Nacional de Honduras Juan Ramón Molina, en homenaje al destacado poeta hondureño.

Actualmente la Biblioteca Nacional depende de la Secretaría de Cultura, Artes y Deportes de Honduras, cuenta con una colección que asciende a unos 40.000 volúmenes y su misión es: recopilar, catalogar, clasificar, conservar y difundir toda la producción bibliográfica publicada en el país y en el extranjero.

Bibliografía consultada

  • Biblioteca Nacional de Honduras. Uno: la biblioteca en Honduras [página web]. http://sichonduras.hn/detalle.php?ID=90 [Consulta: 29 de noviembre de 2016]
  • Historia de las bibliotecas nacionales de Iberoamérica : pasado y presente. 2ª ed. México: UNAM, 1995

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