La Biblioteca Nacional de Maestros fue incluida, junto a 47 bibliotecas clásicas, en el libro Classical Library Buildings of the World – Edificios clásicos de Bibliotecas del mundo- que busca destacar la singularidad artística, los estilos y particularidades arquitectónicas de los edificios que albergan a bibliotecas de todo el mundo.
La publicación, editada por la Biblioteca Nacional de Shangai – China- con la colaboración de IFLA (International Federation of Library Associations and Institutions), compila textos e imágenes de edificios de bibliotecas destacadas por su interés artístico, arquitectónico o histórico.
La BNM fue seleccionada junto a la Biblioteca Nacional de Chile y a la de México en representación del patrimonio arquitectónico de bibliotecas de América Latina.
En el apartado dedicado a la BNM, se destaca la historia del edificio acompañada por imágenes del frente y de distintas salas del Palacio Sarmiento -conocido como Palacio Pizzurno – sede de la Biblioteca y del Ministerio de Educación de la Nación.
Algunas particularidades del edificio de la BNM
El Palacio Sarmiento, de aire germánico, constituye un fiel exponente del siglo XIX que fue construido para albergar una iglesia, un asilo, un colegio de la Orden de Siervas de Jesús Sacramento y una escuela para 700 señoritas, tal como lo había expresado en su testamento Petronila Rodríguez, hija y heredera del primer propietario de las cuatro manzanas que rodean el extenso terreno.
Su construcción, entre 1886 y 1888, estuvo a cargo del arquitecto argentino Carlos Adolfo Altgelt, en colaboración con su primo Hans Altgelt. Los terrenos que hoy definen la plazoleta Rodríguez, la plaza Jardín de los Maestros y el Palacio Sarmiento fueron parte de los dominios de Juan Antonio Rodríguez, un acaudalado comerciante español que peleó en las Invasiones Inglesas.
El Palacio Sarmiento fue inaugurado en 1893 como sede provisoria de los tribunales de Buenos Aires, mientras se construía el Palacio de Justicia. Entre 1894 y 1903, albergó la escuela de señoritas Petronila Rodríguez. Años más tarde, pasó a ser sede del Consejo Nacional de Educación.
Finalmente, la Ciudad de Buenos Aires convirtió el entorno del edificio en un paseo público, que fue diseñado por el paisajista Carlos Thays.
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Mariana Mársico