Una vez establecidos los criterios de selección, se deberá establecer una metodología de trabajo para llevar a cabo el descarte. Se designará el o los días en los que se va a efectuar la actividad y al personal seleccionado se le indicarán las acciones específicas que deberán quedar registradas en el informe final.
Se sugiere usar para: guardapolvos, guantes de látex y barbijo.
Recuerde que deberá determinar el destino de los fondos descartados, considerando las siguientes opciones:
- Ofrecerlo en calidad de donación a otras bibliotecas/instituciones cuya colección sea compatible con el material que se descartó.
- Ofrecer este material en listas de canje.
- En el caso de una biblioteca escolar, se puede poner el material a disposición de los maestros, los padres y alumnos, previa autorización de las autoridades del establecimiento.
- Si se tratase de un material muy deteriorado, se elaborará un listado que será presentado a las autoridades para que aprueben su baja.
A modo de cierre, se puede afirmar que la actividad de descarte, realizada con criterio y moderación, nos brindará:
- Ahorro de espacio
- Ahorro de tiempo en la búsqueda
- Iniciaremos procesos de desarrollo de la colección
- El bibliotecario optimizará su desempeño
- Los usuarios se verán beneficiados ya que se les podrá ofrecer un fondo seleccionado, revisado.
El descarte por tanto es un procedimiento que se ha de incorporar a los procesos técnicos que se realizan periódicamente.