La Biblioteca Nacional de Maestros ya ha integrado a sus espacios digitales un Banco de imágenes, que está formado por imágenes digitalizadas de libros que pertenecen a sus colecciones históricas o su Tesoro. El material se encuentra disponible en la página web de la BNM para su uso áulico o para su utilización en otras actividades de investigación siempre que se mencione el origen de su procedencia. Para su mejor difusión, hemos decidido informar mensualmente de las nuevas incorporaciones.
En esta oportunidad se incorporó una serie de imágenes correspondientes al libro: Accesorios de la moda: encajes, abanicos, guantes, bastones, paraguas, joyas de Max von Boehn. El mismo forma parte de una curiosa colección llamada Historia de la cultura en miniatura. El escritor para su obra partió de un estudio preliminar realizado por el Marqués de Lozoya, y la misma se ilustró con 293 grabados y 16 láminas de color. Entre sus páginas el lector descubre las pequeñeces que han acompañado siempre a la moda como atributos característicos.
El guante nace por la necesidad de buscar una protección para las manos. Según se cree los primeros guantes fueron de piel, por ejemplo uno de los antecedentes es cuando Rebeca hizo guantes de piel peluda a su hijo Jacob.
Guantes usados por los Emperadores alemanes el día de su coronación. Siglo XII.
El accesorio llega a los griegos desde Oriente, uno de los relatos con los que se cuenta es el de Homero cuando es visitado por su hijo Ulises, quien lo encuentra trabajando en el cuidado del jardín con guantes.
Al principio sólo se conocía el guante de piel o de tejido con costuras, así se llega a finales del siglo XV y principios del siglo XVI, en que aparece el guante de punto, del cual se deriva calcetín, también trabajado a punto de media. Los guantes se confeccionaban en los Países Bajos y podían también fabricarse de seda.
Por otra parte perfumar los guantes era cosa corriente, sobre todo en Francia, donde este uso se practicaba desde fines del siglo XIII, aunque adquirió importancia en el siglo XVI al ponerse de moda el guante español, el cual olía de una manera particular y pronto fue proverbial. Los guantes españoles fueron durante todo el siglo un artículo de lujo de primera calidad.
Mitones de señora con bordados del siglo XVIII y guantes de caza de finales del siglo XVII.
Hacia finales del siglo XVII los guantes fueron perdiendo suntuosidad. Tras unos siglos de lujo y ostentación en el adorno de este artículo, siguieron otros durante los cuales fueron suprimiéndose, uno a uno, los detalles de riqueza excesiva o demasiado llamativos.
Fuentes consultadas:
– Boehn, Max von e Juan de Contreras y López de Ayala Lozoya. Accesorios de la moda: encajes, abanicos, guantes, bastones, paraguas, joyas. Barcelona: Salvat, 1944. Disponible en la Biblioteca Nacional de Maestros.
Estimada Macarena, muchas gracias por tus palabras y seguiremos buscando la coquetería por lo menos en las páginas de los libros.
Saludos cordiales.
Cálidos recuerdos de una prenda tan elegante que se perdió con el tiempo. Hoy es un objeto funcional, espero que recupere la coquetería.