Desde el espacio de la vidriera de la Biblioteca Nacional de Maestros en esta oportunidad se conmemora el día de la bandera.
El 20 de junio de 1820 falleció en Buenos Aires el creador de la bandera, el Gral. Manuel Belgrano, notable patriota de nuestra historia. Abogado, promotor de la educación, brillante economista, impulsor del periodismo y precursor de la industria nacional entre las múltiples actividades en las que se desarrolló.
Al estilo de la tradición cristiana que celebra la muerte como tránsito a la gloria, la fecha de su muerte se ha instituido como “Día de la Bandera” en recuerdo de su memorable creador.
Para la bandera Belgrano tomó los colores de la escarapela que ya estaban en uso, celeste y blanco. La misma se izó por primera vez en Buenos Aires el 23 de agosto de 1812, en la torre de la Iglesia de San Nicolás de Bari, donde hoy se encuentra el Obelisco. Luego de la declaración de independencia el 9 de julio de 1816, la bandera celeste y blanca fue adoptada como símbolo por el Congreso, el cual le agregó el sol el 25 de febrero de 1818.
El 8 de junio de 1938, el Presidente de la Nación, Roberto M. Ortiz, promulgó la ley 12361 a través de la cual se dispone que el 20 de junio es el Día de la Bandera y se lo declara feriado nacional, como homenaje a Manuel Belgrano. Homenaje al que se suma la Biblioteca Nacional de Maestros desde el espacio de las vidrieras y sumamos el saludo a la bandera que todos recordamos desde la etapa escolar.
Saludo a la Bandera
Salve, argentina, bandera azul y blanca,
jirón del cielo en donde reina el sol;
tú, la más noble, la más gloriosa y santa;
el firmamento su color le dio.
Yo te saludo, bandera de mi patria,
sublime enseña de libertad y honor,
jurando amarte, como así defenderte,
mientras palpite mi fiel corazón.
Letra y Música: Leopoldo Corretjer