Saltar al contenido principal

Ernesto Sábato murió en la madrugada del 30 de abril en la casa de la localidad de Santos Lugares que habitó por más de cincuenta años. A su enorme talento literario le agregó una fidelidad inclaudicable con sus convicciones de humanista y el compromiso con su sociedad y con el hombre. Con el afecto que supo inspirar en sus lectores despedimos desde este espacio a uno de los grandes de la literatura argentina.

 

Un pensamiento en “In memoriam”

Comentá esta noticia

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.