“Contribuir a la paz y a la seguridad fomentando la colaboración entre las naciones por medio de la educación, la ciencia y la cultura, para difundir el respeto universal a la justicia, a la ley, a los derechos humanos y a las libertades fundamentales de todos sin distinción de raza, sexo, idioma, religión”
Constituye el principio fundamental de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura – UNESCO – desde que el 4 de noviembre de 1946 veinte estados firmantes -Arabia Saudita, Australia, Brasil, Canadá, Checoslovaquia, China, Dinamarca, Egipto, Estados Unidos de América, Francia, Grecia, India, Líbano, México, Noruega, Nueva Zelandia, República Dominicana, Reino Unido, Sudáfrica y Turquía- ratifican formalmente la Constitución de la UNESCO, luego que en Londres, un año antes, entre el 10 y 16 de noviembre, la Conferencia de Las Naciones Unidas creara una comisión preparatoria para la educación, la ciencia y la cultura.
Se cumplen seis décadas donde la historia de la UNESCO se escribe no solo desde la Organización Internacional, cuya acción especializada interactúa en campos tan diversos como la educación, la ciencia, la cultura, las ciencias sociales, la comunicación, el avance de las nuevas tecnologías, y su participación en los profundos cambios que se han suscitado en el mundo desde el fin de la segunda guerra mundial; sino también desde el esfuerzo conjunto de estados, instituciones, sociedades solidarias, grupos, personas que vieron interpretados sus sueños, objetivos y prioridades en los programas y resoluciones que la UNESCO ha ido desarrollando a través del tiempo.
Uno de los principales medios con que cuenta la UNESCO para cumplimentar la misión de “estrechar la colaboración entre las naciones” tal como le asigna su Constitución, es contribuir al intercambio de información y documentación en sus esferas de competencia. El objetivo principal se centra en el acopio de documentación muy completa, especializada; abarcando estudios regionales y globales enriquecidos por la visión y orientación de especialistas en cada uno de los temas centrales, y su difusión. Se aboca también a propiciar y difundir actividades culturales. En nuestro país, mediante Decreto Ley Nº 13987 del 30 de octubre de 1957 se establece la creación del El Centro de Documentación Internacional UNESCO, con sede en Buenos Aires, en dependencias de la Dirección Nacional de Cooperación Internacional del Ministerio de Educación de la Nación. En la actualidad, por Resolución Ministerial Nº 542/2002, pasa a cumplir sus funciones en el ámbito del Centro Nacional de Información y Documentación Educativa de la Biblioteca Nacional de Maestros. Los servicios que en la actualidad presta nuestro Centro de Documentación Internacional UNESCO son:
- Catálogo en línea de documentos y publicaciones disponibles en nuestro Centro
- Elaboración de guías bibliográficas especializadas y su correspondiente difusión impresa y en la Web;
- Consultas en situ;
- Búsquedas bibliográficas a través de bases de datos propias y de otras fuentes de consultas externas a nuestra institución;
- Atención de consulta remota vía e-mail o fax;
- Reproducción y envío de información disponible;
- Bibliografías especializadas.
Maria Rosa Perea
CDI – UNESCO
