La Biblioteca como lugar para ejercer públicamente la razón
Gabriel Naudé (1600-1653) fue un erudito, escritor prolífico y bibliotecario destacado. Nació en París bajo el seno de una familia de escasos recursos, sin embargo recibió una buena educación, y gracias a su esfuerzo y ansias de saber, continuó sus estudios en filosofía y gramática, y luego completó la carrera de medicina en Padua, llegando a ser médico de Luis XIII.
A los veinte años Naudé publica su primer libro Le Marfore ou discours contre les Lisbelle (El Marfore o discurso contra Lisbelle), gracias a ello conoce al Presidente del Parlamento de París –Henri de Mesme– el que le ofrece su primer trabajo como bibliotecario de su biblioteca personal (de alrededor de 8.000 volúmenes), la experiencia y práctica que adquiere a cargo de esta biblioteca la vuelca en su famoso Advis pour dresser une bibliothèque (“Advertencia para compilar una biblioteca”). El libro es una guía para su organización y mantenimiento, convirtiéndose así en el primer manual de bibliotecología.
Publicado en 1627, logra numerosas ediciones. En el define pautas para su organización que fueron totalmente innovadoras para la época, ya que cambiarían para siempre el lugar y la función que las bibliotecas ocupan en la sociedad, algunas de ellas son:
- Brindar acceso al público, lo que se convertiría en la matriz inicial para el surgimiento de las bibliotecas públicas en el siglo XIX.
- Contar con bibliotecario profesional: debía ser educado y culto, pero con una formación específica en la elaboración de herramientas bibliotecarias.
- Establecer técnicas de descripción bibliográfica, tanto para catálogos de bibliotecas como para bibliografías, ya que cada vez resultaba más obvio que la memoria se convertía en un control deficiente ante el inminente crecimiento de las colecciones.
- Organizar las colecciones por materias o disciplinas, ya que se venía observando desde hacía tiempo que los lectores buscaban más por temas que por autores.
Otorgar mayor relevancia al contenido del libro que a su aspecto exterior.- Tener en cuenta la importancia del edificio, sus instalaciones, equipamiento y ambientación.- Contar con un presupuesto para la compra de libros.
Naudé trabaja sucesivamente en distintas bibliotecas: en la de Henri de Mesme, la del cardinal Bagni en Roma, en 1641 pasa a trabajar a la del cardenal Barberini, y luego lo solicita muy especialmente como bibliotecario el cardenal Richelieu, quien inmediatamente muere en 1642, por lo que Naudé pasa a ser el bibliotecario de su sucesor, el Cardenal Mazarino, y es por este trabajo que Naudé se convierte en uno de los bibliotecarios más reconocidos de la historia.
La primer biblioteca pública de Francia
En su origen la biblioteca era la privada del ministro Mazarino, que gracias a las ideas innovadoras de Naudé y del cardenal, fue la primera en Francia que se abrió al público sin ninguna restricción.
También recorrieron Europa durante diez años para comprar libros y aumentar la colección, es así como en 1648 la biblioteca alcanza aproximadamente los 40.000 volúmenes.
Lamentablemente la biblioteca Mazarina se dispersó debido a los problemas políticos que afectaron a París durante los disturbios de la Fronda, y en ese momento Naudé decide aceptar la invitación de la reina Cristina para ir a Estocolmo, donde no termina de adaptarse y regresa a su París natal ni bien se lo solicita Mazarino –ya restablecido en el poder- para volver a reorganizar la biblioteca, pero lamentablemente su salud ya era débil y muere durante el viaje de regreso en 1653.
Como última reflexión transcribimos una cita de Naudé que aparece en el Advis pour dresser une bibliothèque : “La biblioteca es el lugar del ejercicio público de la razón”, para pensar qué lugar ocupan y les damos a las bibliotecas en nuestra sociedad.
Bibliografía consultada
- Garrido Arilla, María Rosa. Teoría e historia de la catalogación de documentos. Madrid: Síntesis, 1996
- Malclès, Louise Nöelle. La bibliografía. Buenos Aires : Eudeba, 1960
- Millares Carlo, Agustín. Introducción a la historia del libro y las bibliotecas. Madrid: Fondo de Cultura Económica, 1971
- World enciclopedia of library and information services. 3rd. ed. Chicago: American Library Association, 1993