La directora de la Biblioteca Nacional de Maestras y Maestros, Laura Palomino, participó del encuentro nacional para bibliotecarios/as que se llevaron a cabo el 10 y 11 de agosto en el aula magna de la Universidad Nacional del Nordeste en Resistencia.
En una sala colmada Palomino expuso sobre ALFIN -alfabetización informacional-, en el marco de la Jornada de Actualización y Perfeccionamiento denominada VI Jornada Nacional para Bibliotecarios, VII Jornadas Regionales del NEA para Bibliotecarios y X Encuentro Provincial de Bibliotecas Populares del Chaco, bajo el lema “El Bibliotecario: Protagonista en la Innovación y Calidad Educativa”.
“Me alegra mucho ver tanta gente participando en estos espacios. Después de la pandemia resignificamos la presencialidad y resaltamos que lo más importante que tenemos dentro de la biblioteca es el bibliotecario, el que genera estas redes que contiene a sus lectores”, señaló Palomino al iniciar su ponencia.
La Directora también realizó una pequeña reseña sobre la gestión del director emblemático de la BNM, Leopoldo Lugones, y el significado de su lema que aún continúa vigente: La biblioteca viva. En este sentido, Palomino subrayó el rol de la biblioteca y el bibliotecario escolar: “Este espacio bibliotecológico está mediado por la praxis escolar. La herramienta de mediación es clave. En principio la biblioteca escolar tiene que atender a la singularidad y ayudar a su desarrollo, eso que también hace la educación”.
Y continuó: “El bibliotecario debe trabajar con la comunidad escolar, es necesario que se reúna con los actores de la biblioteca y pensar qué biblioteca queremos en función del usuario que tenemos”.
Además, Palomino explicó las prácticas de alfabetización informacional (ALFIN), pensadas y mediadas por la praxis pedagógica. “Las bibliotecas son espacios privilegiados que se convierten propicios para generar relaciones en torno a bienes culturales. Lugares de reunión donde se va a producir conocimiento, donde el bibliotecario es vital que este allí para sistematizar esos conocimientos”.
“La información y los textos son múltiples textualidades, formatos y soportes que están tomando diferentes caminos a los tradicionales, la biblioteca puede ser el espacio donde se practiquen esos lenguajes. Es allí donde el bibliotecario debe acompañar a los estudiantes en los accesos a los diferentes lenguajes y soportes, promover el interés y apoyar a la inquietud de los usuarios en la búsqueda de nuevos conocimientos”, concluyó la licenciada.
Durante las jornadas, más de 400 inscriptos intercambiaron ideas y debatieron sobre el rol del bibliotecario en la actualidad, la promoción de la lectura, y abordaron los siguientes ejes: redes sociales, las nuevas aliadas y el gran desafío de las bibliotecas; El bibliotecario: formación y actualización permanente; Gestión de calidad: espacios y servicios; Pedagogía de la Lectura: la función del bibliotecario como mediador de lectura, y La biblioteca: función social.