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Los orígenes de la Biblioteca Nacional de Maestros (Parte 4)

En el 150.° Aniversario de la BNM invitamos a conocer la historia de la Biblioteca a través de fragmentos publicados quincenalmente en esta sección de Noticias. Los fragmentos son extraídos del libro sobre la historia institucional que está en proceso de escritura y que esperamos completar a finales del presente año.

Los orígenes de la Biblioteca Nacional de Maestros (Parte 4)

Parecían así acelerarse los tiempos políticos para la apertura de la Biblioteca. El Presidente del Consejo Nacional de Educación, Benjamín Zorrilla, había llegado a soñar con un ampuloso espacio para la Biblioteca  e imaginado un edifico como el de

“Melbourne, en Australia, que tiene su biblioteca en una construcción de orden gótico, precedida de columnas corínticas, con una escalera monumental, sobre cuyas barandillas descansan dos enormes leones de Bronce.”

Como esto no estaba al alcance de las posibilidades del momento, pensó en instalar la Biblioteca y un Museo en el magnífico palacio recientemente construido de la Escuela Petronila Rodríguez. Pero, imprevistamente, recibió la orden de hacer entrega de ese palacio a los Tribunales de Justicia de la Capital. Por esto,  en 1888 la Biblioteca se abrió al público en un departamento de la escuela graduada de niñas del distrito 6°, en Talcahuano y Viamonte, ofreciendo al principio un servicio acotado para responder a las necesidades más urgentes de los maestros de la Capital y recién en 1889 el presidente del Consejo Nacional de Educación convocó ampliamente a quienes estaba destinada, a los docentes,  y también al vecindario que quisiera perfeccionarse:

“Me es satisfactorio anunciar a los Señores Maestros de la Capital de la República que conforme lo ordenado por ley y merced a múltiples esfuerzos se halla convenientemente instalada quedando desde hoy abierta al público, la Biblioteca Nacional de Maestros. Destínase ésta con especialidad, como lo indica su denominación, a los amigos de  los niños, a los directores de la infancia que deseen concurrir a ella para acrecentar y fortalecer sus facultades.”

Por medio de esta circular el presidente del Consejo Nacional de Educación, Benjamín Zorrilla, convocaba a todos los docentes y anunciaba la apertura de la Biblioteca Nacional de Maestros. En 1897 la Biblioteca Nacional de Maestros consiguió su traslado al edificio de la Escuela Petronila Rodríguez, una escuela-palacio convertida en sede del Consejo Nacional de Educación,  en la calle Pasaje Pizzurno 953,  donde funciona hasta hoy.

No dejes de seguir la continuación de esta historia que publicaremos el 26 de marzo en la sección Noticias.