El estudio de la obra de Leopoldo Lugones atravesó a lo largo del siglo veinte largos períodos de sombra. La dimensión intelectual de Lugones y su posición central en las primeras décadas del siglo no se corresponden con la producción crítica, relativamente escasa, dedicada al poeta luego de su muerte.

Las posiciones políticas adoptadas en su madurez y su actuación como propiciador del golpe militar de 1930 explican en parte este desinterés de los académicos, revertido desde hace ya mucho tiempo.

Una mirada reduccionista sobre su figura, en la que prevalecen los brulotes ideológicos, generó una apreciación distorsionada sobre el verdadero lugar de Lugones, no sólo como innovador en la literatura y en la crítica sino también respecto de su rol en el campo intelectual. El análisis de los libros dedicados al escritor por sus pares, en especial por quienes estaban en sus antípodas estéticas y políticas, nos permite vislumbrar que la realidad era bastante distinta a la versión que nos dejó la vulgata lugoniana.

Sirva como breve ejemplo la dedicatoria que José Carlos Mariátegui le regala junto con el ejemplar de La escena contemporánea, editado en 1925 en Lima por la editorial Minerva: “A Don Leopoldo Lugones con profundo agradecimiento a su generosa intervención por mi libertad y con sincera admiración a su talento, su cultura y su obra de pensador y artista” Lima, 10 de agosto de 1929.







Entre los libros que atesoraba el escritor y poeta Leopoldo Lugones se encuentra el libro Leggende Romane: album con dodici illustrazioni ed un`acquaforte originale de los autores italianos Luigi Càllari y Giambattista Crema.

El libro contiene diversas leyendas como el misterio del nombre de Roma, la fundación de Roma, el surgimiento de la isla Tiberina, la leyenda de Venere, la tumba de Nerón, la leyenda del coliseo, un capítulo dedicado al aristócrata Franceso Cenci (padre de la famosa Beatriz), entre otras coloridas historias y leyendas, acompañadas por bellas ilustraciones y capitulares en cada comienzo de texto.

El libro cuenta también con marginalia de Lugones. Se puede leer en la página 10 del primer capítulo “Il misterio del nome di Roma, leggenda rabbinica” las siguientes palabras escritas en lápiz negro por el poeta argentino: “Tales eran las permutaciones anagramáticas. Los números simbólicos eran: 218 para guyun, fuerza, y 211 para el verdadero nombre secreto Amor, que se leía por sus cifras así: 1-40-70-100. Así hallabase comprendidos entre la mitad y la centena, comprendiéndolas a su vez; y porque sumado al valor de las cifras significativas 1, 4, 7, 1, daba 13, era éste número funesto.”



El libro, que no posee fecha de impresión, fue impreso por Cliches A. Liemann & C. Arti Grafiche en Roma, está entelado en lino y cuenta con una franja de cuero donde aparece impreso el título.

Ilustración de una leyenda romana

Como acción de extender y difundir los contenidos de nuestras actividades de extensión y capacitación a toda la comunidad educativa,  se ha incorporado en esta oportunidad  el material correspondiente a la entrevista que le realizó Graciela Perrone a Francesco Tonucci, en sintonía con la conferencia que dió sobre el tema: Más juego, más movimiento: más infancia, actualmente alojado en el  Repositorio Institucional del Ministerio de Educación.

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En el Repositorio Institucional del Ministerio de Educación se ha incorporado una destacada  conferencia en la tradicional Tertulia Americana de 2014, titulada: “Educación y Política: la inserción de la mujer y las utopías pedagógicas en el San Juan en los años 20” a cargo de Luis Garcés, como acción de  difundir los contenidos de nuestra actividades de extensión y capacitación a toda la comunidad educativa.

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Como acción de extender y difundir los contenidos de nuestra actividades de extensión y capacitación a toda la comunidad educativa, ,  ,  se ha incorporado en esta oportunidad  el material correspondiente a la conferencia brindada por Francesco Tonucci, titulada: Más juego, más movimiento: más infancia, alojado en el  Repositorio Institucional del Ministerio de Educación.

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Una de las huellas fundamentales que dejó el paso de Leopoldo Lugones por la BNM fue el diseño del catálogo del Fondo Antiguo. Lugones ejecutó dos líneas en su política de adquisiciones: por un lado, los textos humanistas, muchas veces en ediciones del Renacimiento, que expresan una visión optimista sobre las posibilidades del conocimiento universal. Por otro, los textos relacionados con los orígenes, próximos y lejanos, de la nación, entre los que se inscriben los volúmenes de la crónica americana y la literatura de los viajeros.

El salterio de Agostino Giustiniani (1470-1536), editado en Génova en 1516, además de ser el libro más antiguo de la colección, conjuga las dos vertientes. Por tratarse de una de las primeras ediciones políglotas del texto bíblico, que incluye además el primer texto árabe impreso con caracteres móviles, su pertenencia al catálogo estaba plenamente justificada.

Sin embargo, el interés de Lugones en el libro se devela por motivos menos ostensibles: una extensa nota al Salmo 19 incluye lo que se considera el primer comentario biográfico acerca de Cristóbal Colón.

El párrafo está destacado por una nota manuscrita del autor de Lunario sentimental. Un anticuario riguroso, quizá con razón, podría objetar la práctica de marcar objetos valiosos y en cierto modo únicos. Aún si esto fuera así, la marginalia añadida por Lugones resignifica el texto y lo apropia para la historia intelectual argentina.

Más información:

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Extensa nota al Salmo 19 a pie de página en El salterio de Agostino Giustiniani  editado en Génova en 1516